
Ayer llegué de Roma, donde estuve desde el lunes (celebrando mi cumple), he estado cinco días ejerciendo de turista a tiempo completo. He pasado calor, un día de lluvia veraniega y más calor, y como buena becera liberé algunos libros.
A pesar del tráfico, de la forma de conducir (¿seguro que es la misma normativa que en España?) que hace que cruzar un paso de peatones sea una aventura y aparcar una forma creativa de utilizar los rincones más insospechados, es una ciudad que me encanta en la que he estado varias veces y a la que espero volver. En cuanto tenga un rato colgare algunas fotos.
1 comentario:
¡Sí, fotoooos!
Creo que en Italia no hay normas de tráfico, sólo recomendaciones. Los pasos de cebra son para cazar turistas incautos :-D
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